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Como lo hemos platicado anteriormente en el Blog, poder ejecutar un proyecto arquitectónico de forma exitosa sin sobrepasar el presupuesto es verdaderamente complicado, es por esto que hemos creado el checklist definitivo para presupuestar a clientes sin fracasar en el proceso.
En notas anteriores, hemos comentado que conocer al cliente es clave para poder ejecutar un proyecto exitoso, sin embargo, además de conocer al cliente, es necesario conocer cada detalle del espacio en el que vamos a trabajar. Para esto, es muy importante hacer una visita y tomarnos el tiempo para conocer los detalles y analizar tanto los espacios, como los acabados actuales.
Mientras más información tengamos del espacio, va a ser más fácil tomar decisiones y evitar dejar cosas sin definir, uno de los principales errores en un presupuesto de obra.
En este análisis, debemos de revisar la situación actual del espacio y compararlo con el resultado final esperado, entendiendo las bases de las modificaciones que tendremos que hacer, pero también todo lo que requerimos para poder ejecutar esto, por ejemplo, temas de regulaciones y/o permisos gubernamentales.
Todo presupuesto de obra debe de llevar una partida de preliminares, en donde debemos de considerar todo lo necesario para dejar listo el espacio para empezar a trabajaren él. Esto puede incluir realizar demoliciones, modificaciones, excavaciones, desconexiones y/o desarmes.
Estos planos nos van a servir como base para conocer el nuevo espacio que tendremos disponible para trabajar y poder definir los próximos pasos.
Conociendo el espacio que tenemos para trabajar, debemos de empezar a definir nuestro proyecto.Definir los espacios y las distribuciones es clave, pero lo más importante es asegurarnos que estemos resolviendo las necesidades de nuestros clientes y cumpliendo con sus expectativas.
Para los planos de instalaciones, tenemos 4 instalaciones clave:
- Instalaciones eléctricas: En estos planos se define la iluminación de toda la vivienda, así como sus puntos de control, centros de alimentación, y tomas de corriente en cada una de las áreas.
- Instalaciones hidráulicas: En estos planos se define la ruta de toda la tubería de agua limpia desde la alimentación pública hasta cada salida de nuestra vivienda: lavabos, sanitarios, regaderas, cisternas, tinacos, tanto para agua fría como caliente.
- Instalaciones sanitarias: En estos se define cada conexión de drenaje desde lavabos, sanitarios y cualquier coladera hasta los registros dentro de la propiedad que irán conectados al drenaje público o en su caso a una fosa séptica, pozo de absorción o biodigestor.
- Instalaciones de gas: En estos planos de define la trayectoria, materiales y accesorios de la tubería de gas desde la fuente que puede ser un tanque de gas o la alimentación por tubería de nuestro proveedor, hasta los sitios requeridos como lo son comúnmente la estufa de gas, el calentador de agua y la secadora de ropa.
El plano de acabados nos debe de mostrar todo lo relacionado con albañilerías, carpinterías, herrerías, cancelerías, entre otras, mostrando todo lo relacionado al resultado final estéticamente.Este plano, debe de servirnos como base para posteriormente poder definir el catálogo de conceptos en estas partidas.
Con toda la información que tenemos de los pasos anteriores, es necesario categorizar por partidas y subpartidas todos los conceptos que requerimos para poder ejecutar la obra.
En este catálogo de conceptos, es importante considerar los materiales, pero también mano de obra, rentas y subcontratos y materiales de consumo como combustibles.
Una vez que tenemos el catálogo de conceptos, es necesario cotizar estos conceptos con nuestros proveedores. Para conceptos de materiales de consumo, es importante consultar guías de precios ya que pueden variar de día a día. Para mano de obra, debemos de considerar las prestaciones laborales como aguinaldos, prima vacacional, días no laborales, impuestos estatales y seguro social, que en algunos casos podrían incrementar los costos hasta un 50%.
En la industria de la construcción, el flete y las maniobras pueden llegar a representar un costo importante, además de un riesgo de posibles daños a los materiales y equipos, por lo que considerarlo en el presupuesto nos ayudará a minimizar el riesgo de sobrepasar el presupuesto.
Cada proyecto es diferente, sin embargo, cada proyecto tiene sus propios factores de riesgo y es importante considerarlos como parte del presupuesto. Por ejemplo, temas como la capacidad de suelo, zonas sísmicas, localización geográfica del proyecto, pueden jugar un papel importante. Normalmente se considera un pequeño factor sobre el costo directo del proyecto, que nos permita minimizar estos factores.
Otros modificadores pueden incluir temas de flujo de efectivo y/o interés por financiamiento, donde en caso de ser un proyecto a mediano o largo plazo, podemos estar sujetos a un factor inflacionario.
Los costos indirectos corresponden a los gastos generales necesarios para la ejecución de los trabajos no incluidos en los costos directos que realizamos.Temas como gastos de administración, organización, dirección técnica, vigilancia, supervisión u otros.
Una vez que tenemos todo esto, lo único que nos falta es definir nuestras utilidades.Estas utilidades las podemos considerar como un monto fijo o como un porcentaje sobre la suma de los costos directos + modificadores de costos + los costos indirectos.
¿Qué te ha parecido el checklist? Recuerda que cada semana tenemos nuevas notas en nuestro blog, donde podrás obtener contenido relevante si te encuentras en la industria de la construcción.
