El impacto de la pandemia en la industria de la construcción

El impacto de la pandemia en la industria de la construcción

La pandemia del COVID-19 ha transformado por completo el mundo que conocíamos, algunas industrias se han visto sumamente beneficiadas, mientras para algunas otras el impacto ha sido verdaderamente devastador. ¿Qué sucedió con la industria de la construcción? ¿Cuál es el impacto 2 años y medio después del inicio de la pandemia?

 

Contracción económica

 

La industria de la construcción es una industria sensible a ciclos económicos y sin duda, la pandemia generó una reducción en sus actividades económicas. Según Deloitte, la industria tuvo una contracción del 15% por la contingencia sanitaria. Miles de personas perdieron su empleo y miles de obras fueron canceladas, incluso, en algunos países las medidas de contención conllevaron el cierre total o parcial de las obras, mientras en algunos otros fue considerado como una actividad esencial, que permitió la rápida edificación de hospitales e instalaciones de emergencia.

 

En México, la emergencia sanitaria solamente empeoró una situación que ya venía ala baja, desde 2018 la industria ha registrado caídas que han llegado incluso, a niveles más bajos que en la crisis del 2009. El año 2020 ha sido uno de los peores para la industria, con una caída del 21.4% contra el año anterior debido a la suspensión de actividades y ralentización de los trámites y permisos para construir.

 

Del 2013 al 2020, el gasto público en infraestructura se redujo 40% en México, dejando a las empresas del sector privado como principales responsables del crecimiento económico. Ahora, incluso con estas bajas, estamos hablando de una de las industrias más importantes, no solo en México, sino que en todo el mundo.

 

En el 2020, antes de la pandemia, las previsiones eran que la industria aportaría un 13.4% del PIB mundial y se calcula que el sector de la construcción representaba el 7.7% del empleo total en el mundo.

 

Cadenas de suministro

 

La pérdida de empleos, la cancelación de obras y la falta de inversión en infraestructura no son todo. La industria también se ha visto sumamente afectada por las interrupciones de las cadenas de suministro. La escasez de materias primas y otros insumos han generado un aumento en los costos de materiales que al día de hoy superan el 35% comparados con el precio de enero 2020.

Índice de Aumento de Costos de Materiales en México. Fuente: INEGI.

El alquiler de maquinaria y la mano de obra también han tenido un aumento en los costos, que están sobre el 12.5% y el 16% respectivamente.

 

Según un estudio realizado por Masterplan, el acero es uno de los materiales que más ha aumentado en costos, un ejemplo claro es la varilla, con un aumento de más del 30% solamente en lo que va del año 2022. El alambre y los castillos armados también han aumentado considerablemente, con aumentos de casi el 20% y el 9% respectivamente. Algunos otros básicos de la industria se han visto impactados, como el cemento, con aumentos del 7% desde enero.

Costos promedio de la varilla corrugada de acero. Fuente: Masterplan.

 

Este aumento en costos terminará teniendo un impacto importante en el consumidor final, sin embargo, el impacto no será inmediato, sino que se verá reflejado al término de todas las obras que se encuentran actualmente en proceso, por lo que podemos esperar que para el último trimestre del año, haya un importante incremento en los costos de vivienda.

 

Podemos decir que la pandemia va de salida, incluso aunque tengamos una nueva ola de contagios en la CDMX con números que están cerca de alcanzar el pico presentado en enero de este año, la realidad es que el impacto ya no es el mismo que antes, afortunadamente el número de fallecimientos está muy por debajo del pico de la pandemia y se ha ido estabilizando.

 

Nuevos retos

 

Para la industria, vienen nuevos retos, empezando por que las empresas tendrán que sobrevivir a una etapa complicada, con bajos flujos de efectivo y altos costos de operación. Antes de la crisis por COVID-19, el 64% de los trabajadores del sector de la construcción trabajaban por cuenta propia o como asalariados en microempresas. Estas microempresas son las más vulnerables a una recesión económica debido a que no cuentan con acceso a productos financieros como créditos, disponen de pocos activos y es menos probable que se beneficien de estímulos fiscales.

 

Es poco probable que haya una disminución en los costos de materiales en el corto plazo, por lo que tendremos que acostumbrarnos a una nueva y cara realidad, donde la industria tendrá un aumento general en costos, al igual que prácticamente todas las industrias e incluso, los costos de vida en México y varios países del mundo.

 

Lo que sí podemos esperar, es una lenta recuperación económica, donde poco a poco se vayan generando más empleos y esperemos tener un crecimiento en la industria comparado con el año pasado.

 

El sector de la construcción es único, ya que los gobiernos pueden estimular la demanda y la creación de empleo directamente a través de la inversión pública en infraestructura, cosa que en México no ha pasado los últimos años, pero donde al menos podemos esperar que tengamos un crecimiento en inversión extranjera para el resto de este año.

 

Probablemente lo más importante para lograr esta recuperación económica sea la innovación, ante un mundo revolucionado, lleno de nuevos retos post pandemia, las organizaciones se verán obligadas a identificar oportunidades, tanto de negocio como de innovar, de cambiar la forma de operar, de buscar la sustentabilidad y sostenibilidad.